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Instrucciones para ser una Idishe Mame

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Sebastián Kirszner dirige y Silvia Kanter protagoniza el unipersonal Instrucciones para ser una buena idishe mame, que se presenta los sábados en La Pausa Teatral, el mismo sitio donde se reestrenará La Shikse, a más de cinco años de su debut

1 de abril de 202310:00

Norberto Chab

PARA LA NACION




A esta altura, ser una buena madre judía es un tópico en sí mismo en el teatro. Manteniendo un delicado equilibrio entre lo caricaturesco y lo emotivo, forma parte de la dramaturgia judeo-argentina. Aunque por fuera del estereotipo se entiende que esa misma madre puede ser nativa de cualquier otro lugar del mundo. Pero cuando un autor viene de un hogar con una buena madre judía, no tiene forma de huir de su sino. Y más tarde o temprano, hurga entre sus vivencias y las vuelca en el centro de la escena.

Algo de esto le ocurre a Sebastián Kirszner, autor y director de Instrucciones para ser una buena idishe mame, que se presenta en su propia sala, La Pausa Teatral (Luis Viale 625) los sábados, a las 18.30 y a las 20.30. “Estoy probando resonancias muy íntimas y personales al servicio de un texto teatral. Resonancias de una temática en la que estoy desde hace unos años”, expresa el director, que escribió estas Instrucciones en forma de unipersonal, para lucimiento de su protagonista excluyente, Silvia Kanter.

Para Kirszner, más allá de ser un prolífico autor, la recurrencia a la temática judía lo tiene atrapado y apasionado. Y su principal desafío es no repetirse: a El ciclo Mendelbaum (100% Musical) le sucedió La shikse, erigida en un suceso de la escena alternativa. Ninguna de las dos se parece a Instrucciones para ser una idishe mame.

“Silvia fue mi primera maestra de teatro y siempre tuve en mi cabeza la idea de escribir para ella. Mientras iba desplegando los textos, la imaginaba en escena. Cuando la convoqué, tenía miedo de que no pudiera o no quisiera hacer la obra. Por suerte, nos reencontramos en agosto del año pasado después de un tiempo largo de pandemia y desencuentros, y coincidimos rápidamente”, revela el autor, que empleó el mismo método que para La shikse, pensada para Mariela Kantor.

“Nos dimos un abrazo, como buena idishe mame –agrega Silvia Kanter, celebrando la ocurrencia–. Fue como un encuentro desde el deseo: no somos dos desconocidos, y cuando Sebastián me dijo ‘empecemos a entretejer’ me di cuenta del desafío que tenía entre manos. Yo actúo, dirijo, escribo y enseño y todo el quehacer que gira en torno a un teatro me es familiar. Por eso también me entusiasmó estrenar en una nueva sala. Es un buen augurio”.





Instrucciones para ser una idishe mame, que se estrenó el pasado sábado 18, cuenta la historia de Mirtha Goldstein, una improbable maestra de idishe mames, que a través de una clase magistral en la universidad enseña a las pretendientes el folklore y la cultura de la madre judía. Pero debajo de la superficie y más allá de los giros humorísticos, la obra bucea en los vínculos filiales más fuertes como madre e hijo.

“El origen de la obra fue la necesidad de trabajar sobre este arquetipo. Es un mundo que atraviesa mi infancia, mi familia, mis raíces. A veces me preguntan si tiene que ver con mi madre. Seguramente sí. Pero también tiene que ver con mi abuela, con mi tía, con la madre de mis compañeros de la primaria. Hay algo que tiene que ver con el imaginario de la madre judía que me hace conectar con algo de mí mismo. Me pasa que la veo y hay momentos que me emociono porque conecta –por ejemplo– con mi abuela”, describe Kirzner.

“Este fue un trabajo muy soñado, porque trabajamos los dos con mucha intimidad. Los dos construimos esta puesta hasta ir ajustando y encontrando el texto y la forma de decirlo. Yo también siento que detrás de este rol está toda mi historia, porque vengo de una familia judía también. Por ahí no se nota en mi cotidiano, pero sí en mis raíces, en un lenguaje que conozco, en un idish que escuché hablar a mis papás toda la vida (por más que ellos eran argentinos, hijos de padres nacidos en Rusia). Esta mirada que tiene Sebastián nos permite reírnos de cómo somos, de ese arquetipo. La obra no es cómica, pero ese arquetipo busca lo previsible o lo reconocible en cualquiera, y eso es lo que dispara el humor”, detalla Kanter.

“¿Querés ser una verdadera madre judía? ¿Querés saber cuánto tenés de madre judía?”, plantea el comienzo del texto promocional. Y en su mismo interrogante también determina un desafío adicional: lograr quitar el estereotipo de que es teatro judío, que puede implicar una limitación para convocar al espectador.

“Yo hago teatro –enfatiza Kirszner, quien durante el verano presentó Ruta 2 en Microteatro, con un abordaje totalmente diferente a la temática judía–. Pero si tengo que hablar de una familia, probablemente voy a resonar mucho más poéticamente con una familia judía. Porque yo crecí en una de ellas. ¿Cómo habla esta madre en escena? No como mi mamá, claro, pero tiene que ver con el lenguaje de mi familia. Cambié mi perspectiva mientras ensayaba El ciclo Mendelbaum, en 2016. En ese momento trabajaba con Paula Ansaldo, investigadora del Conicet especializada en Teatro Judío. La invité a ver un ensayo y me interpeló: ¿por qué hice una abuela y un abuelo genéricos? ¿Por qué no eran una bobe y un zeide (abuela y abuelo en idish)? Esa idea detonó en mi cabeza y me propuse ponerla en práctica”. “En este arquetipo entran también cuestiones de todas las madres –reafirma Kanter–. Como los excesos: de comida, de culpa, de lo que venga. A veces un espectáculo o una película te regala un universo de algo que desconocés. Pienso en Mi gran casamiento griego: entrás en esa historia y te atrapan todos esos rituales. Y te das cuenta de que el origen del ritual es el mismo. Con Instrucciones... pasa lo mismo: viene gente que no es de la cole y nos dice que reconocen a su mamá, o se emocionan con la canción aunque no saben lo que dice porque está interpretada en idish”.



El más resonante suceso de Sebastián Kirszner fue La shikse, que creció a partir de la recomendación boca y boca y que a más de cinco años de su estreno, a partir de abril se repone los viernes, a las 21, en La Pausa. Instrucciones implicó un desafío: que no fuese la segunda parte de la anterior.

“Estuvimos muy atentos en el proceso previo para que a pesar de contar un mundo similar, no tuviera los mismos símbolos –advierte el autor–. Que no se repitiera la parte de los knishes, que no hablara de ciertos temas que ya estaban en La Shikse.”

“Es otro juego para los mismos símbolos”, completa Kanter.

–La Shikse tenía una crítica social feroz. ¿Te preguntás qué veía el espectador que no advertía que ese texto lo estaba interpelando?

Sebastián Kirszner: –Hay algo ahí que tiene que ver con un sector de la sociedad que atravesó el menemismo con un cierto poder socioeconómico. Que incorporó ciertos patrones culturales, como diferenciar a quien va a Hebraica o a Macabi, o reconocer a otro judío al entrar a un restaurante. Y ese espectador a quien va dirigida la obra no se reconoce: tiene un distanciamiento bestial. El procedimiento es el mismo que en Instrucciones, solo que esta vez está contado desde adentro.

–¿Será que al pivotear sobre el humor esa misma crítica pierde su efecto dramático?

Silvia Kanter: –Pienso en Henry Bergson y en su tratado sobre la risa. ¿Cuál es la función del humor? Él dice una frase que a mí siempre me queda como guía del humor: la risa es lo que permite mover lo que, como sociedad, cristalizamos. Creo que eso es lo que pasa: uno agradece el poder ver y reírse, aun de sí mismo, porque eso es lo que después va a permitir abrir una reflexión.

–¿Cuál es entonces la primera condición para ser una buena idishe mame? ¿El primer capítulo de las Instrucciones...?

Ambos: –¡El humor!


Para agendar


Instrucciones para ser una buena idishe mame

Los sábados, a las 18.30 y a las 20.30, en La Pausa Teatral, Luis Viale 625.

Norberto Chab




AMBITO FINANCIERO.

Sobre el manual de la perfecta idishe mame

Diálogo con Sebastián Kirszner, comediógrafo que después de triunfar con "La shikse" ahora se centra en otra institución de la cultura judía, la madre.

Sebastián Kirzner
Sebastián Kirszner

Después de “La shikse”, Sebastián Kirszner estrena “Instrucciones para ser una idishe mame”, protagonizada por Silvia Kanter, donde se combina el humor judío y la pregunta por la tradición. Con funciones desde el sábado 18 en La Pausa Teatral, la obra busca rendir homenaje a todas las madres, sean idishes o no. Dialogamos con Kirszner.

Periodista: ¿Qué historia cuenta la obra y qué temas toca?

Sebastián Kirszner: Es la historia de Mirtha Goldstein, maestra de idishe mames. Es una clase magistral en la universidad donde las aspirantes aprenderán el folklore y la cultura de la madre judía: sus costumbres y condimentos. Habla de judaísmo pero también de los vínculos filiales más fuertes como madre-hijo. Obviamente al espectador judío puede tocarle una fibra particular por las costumbres, las comidas, la música, el idish, pero también al no judío, que tuvo una nona por ejemplo.

P.: ¿Cómo se diferencia de la docena de idishe mames que pasaron por los escenarios?

S.K.: La nuestra es la maestra de todas. Es necesario que toda mujer judía en edad fértil se acerque a esta clase para agudizar y afinar sus formas judías. Seguro sus hijos no están bien alimentados o abrigados o quizá no saben sentirse todo lo culpables que deben sentirse. Esta obra es un homenaje a todas las madres, sean idishes o no.

P.: ¿En quién se inspiró y cómo eran esas mujeres en la vida real?

S.K.: Es una mezcla de lenguajes, actuación, texto y puesta en escena. Tanto la actriz como yo crecimos en hogares judíos donde no sólo estaban las madres y abuelas sino tías y amigas de las madres, idishes mames por todos lados. Esa construcción cultural creció con nosotros y es parte nuestra, por eso escuchamos una melodía en idish y nos emocionamos, porque son los recuerdos de la infancia. Eso también es nuestro espectáculo. Tomamos vivencias que son multiplicadas por el acto creativo ya que esos recuerdos ya no son exactamente eso sino un nuevo relato.

P.: ¿Cuáles son esas vivencias?

S.K.: Uno de los momentos más emotivos de la obra es cuando Mirtha habla de los knishes de papa de su mamá con un detalle y una receta que eran los de mi abuela, con la base quemada, y el sabor único que tenía su comida. En ese momento cada uno conecta con su familia y sus antepasados. También cuando canta en idish recupera su historia, el idish no atravesó a mi generación sino a la de mis padres o abuelos y el público de esa edad ahí conecta de manera muy singular.

P.: ¿Por qué atrae tanto la idishe mame como personaje potente?

S.K.: Por la comida. Knishes de papa, guefile fish, varenikes. Como arquetipo tiene una forma exagerada de ser madre, ahí es donde puede generar identificación en cualquier hijo y en cualquier madre.

P.: ¿Tiene algo del humor judío de Moldavsky o de los símbolos del teatro judío?

S.K.: Hay lugares comunes que aparecen en el humor judío hasta David Rosenmayer, no solo las formas sino los temas, la pregunta por la identidad, cómo ser judío hoy, la carrera universitaria, la novia no judía. Hay un patrón cultural que se repite a lo largo de las obras y de los siglos.

P.: ¿Qué sigue? ¿La morá (maestra), el mohel (rabino que hace la circuncisión)?

S.K.: La del mohel no se me había ocurrido pero es una gran idea. Mi abuelo contaba que había un árbol en el fondo del patio de su casa donde estaban enterrados los prepucios de todos los nietos. Buena imagen disparadora para una obra de teatro.

DIARIO PERFIL

Silvia Kanter: "Todas tenemos adentro una idishe mame"

Actriz y docente, protagoniza Instrucciones para ser una idishe mame desde este sábado 18 de marzo en pleno corazón de Villa Crespo. En una entrevista exclusiva revela el proceso creativo de este unipersonal junto al autor y director, Sebastián Kirszner.


En este trabajo colaborativo, autor y protagonista delinearon juntos un texto que pasa por el humor, la ternura y la evocación: Instrucciones para ser una idishe mame, que estrena este sábado 18 de marzo en la nueva sede de Villa Crespo de La Pausa Teatral (Luis Viale 625, CABA). Ellos son Sebastián Kirszner y Silvia Kanter. Juntos bucean en las respuestas a estos interrogantes: ¿querés ser una verdadera madre judía?, ¿querés saber cuánto tenés de madre judía? y las respuestas las da Mirta Goldstein con su pasión, amor y conocimiento, en un homenaje a todas las madres (sean idishes o no), según dicen ellos mismos.

Esta dupla creativa se conoce desde hace mucho tiempo ya que, como la propia Silvia revela en una entrevista exclusiva, fue profesora de Sebastián cuando él se acercó a la actividad teatral, así que es casi como un hijo para ella. Aquí revela esto y muchas cosas más con su gran calidez:
Y en esta propuesta, trabajada y mejorada, recurrieron a elementos importantísimos para apoyar la puesta de este unipersonal, principalmente en el diseño de vestuario y escenografía de Alberto López Castell, en las pelucas de Altas Pelucas, en la coreografía de Malena Bernardi y en la realización de objetos de Giancarlo Scrocco, además de la dirección de Kirszner, que complementan un combo amable y explosivo a la vez (en risas) que además, como bien cuenta Silvia en la entrevista, tendrá dos funciones los sábados: a las 18.30 y 20.30. Gran desafío para una actriz y docente que, desde sus inicios, atrae por sus composiciones.


NOTA AL PIE. ENTREVISTA A SILVIA KANTER

“Instrucciones para ser una idishe mame”, una obra para pensar el rol de las madres

El pasado 18 de marzo, en el teatro La Pausa Teatral, se estrenó la obra dirigida por Sebastián Kirszner, acerca de una carrera para ser una madre judía. Nota al Pie dialogó con Silvia Kanter, actriz protagonista.


El pasado sábado 18 de marzo en el teatro La Pausa Teatral en su nueva sede de Villa Crespo, Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), se llevó a cabo el estreno de la obra “Instrucciones para ser una Idishe Mame” dirigida por Sebastián Kirszner y protagonizada por la actriz Silvia Kanter.

La presentación de esta obra conformada por la ternura, la emoción y la risa, expresa: “¿Querés ser una verdadera madre judía? ¿Querés saber cuánto tenés de madre judía? Acércate a la primera carrera universitaria de idishe mame, donde Mirta Goldstein, con su pasión, amor y conocimiento, te hará vivir una y mil peripecias, donde conectarás con tu idishe mame interior. ‘Instrucciones para ser una Idishe Mame’ es un homenaje a todas las madres (sean idishes o no)”.

Para conocer más en detalle acerca de este personaje y sus características, Nota al Pie entrevistó a su protagonista Silvia Kanter.

¿Conoce cómo es la vida de una idishe mame?

Nací en un hogar judío, conozco la tradición y fui de chica al shule. De todas formas, hoy, una madre judía es un “arquetipo” que representa un poco de exceso en todas sus conductas y en todas las preocupaciones y mandatos que puede proyectar en sus hijos. 

Más allá de ello, en mi oficio como actriz interpreté muchos roles diferentes donde no conocía la vida interior de los personajes. Entonces es también un lindo desafío construir algo lejano. Y cuando es conocido o cercano no es literal ni autobiográfico; por lo tanto, el trabajo de la actriz se pone en movimiento como en la construcción de cualquier papel.

Por otro lado, ¿cómo llegó la propuesta de interpretar a Mirta Goldstein a usted? 

La propuesta me llegó de la mano de Sebastián Kirzner, que me convocó para este proyecto. Nos conocemos hace muchos años, hemos compartido mucho teatro juntos.

En el proceso de ensayo trabajamos en absoluta intimidad y así la obra fue tomando la forma que tiene hoy. El equipo técnico se sumó en el último tramo antes de estrenarla.

Para Silvia Kanter, su personaje de Mirta es “interesante”. Crédito: Prensa de Idishe Mame.


¿Conocía la obra y su historia o de qué trataba? 

No conocía la obra, no sabía su periplo. Conozco a Sebastián y su dramaturgia y cómo aborda la temática judía, que está presente en muchas de sus producciones. 

Este espectáculo es el resultado de un caminar construido ensayo a ensayo. Fue un camino feliz, y desde ahí damos un paso más, abriendo las puertas del espacio teatral La Pausa, en Luis Viale 625, los sábados a las 18:30 y a las 20:30.

¿Qué siente al ponerse en la piel de una madre judía?

Siento una gran alegría y emoción, muchas ganas de compartir con el público esta clase que da mi personaje en su “Universidad de Madre Judía”. 

Lo interesante es que a medida que la clase avanza, la vida personal de Mirta se entrelaza con la clase, y esto permite esa mirada particular y única de un “arquetipo” cuando se humaniza.


En relación a la cultura judía, ¿qué importancia cultural tiene una idishe mame para usted?

Creo que una idishe mame tiene un rol en la cultura como cualquier madre que, sin duda, vino de una familia que seguramente tuvo un sistema de creencias y quiere transmitirle a sus hijos un modelo en el que cree. 

A su vez, generacionalmente hay siempre un juego de avances y de necesidad de romper dogmas y creencias. Hay cosas que cambian y otras que permanecen. Creo que una mame, sea idishe o no, hoy culturalmente cuida a sus hijos, quiere para ellos un buen destino y se preocupa demasiado por las acciones que piensa no son las acertadas para el camino de su  vida. 

Al mismo tiempo, creo que pelea y luego, a veces, cede. Cede porque el amor por mantener unida a la familia va a ser un valor importante.


CULTURA DEL SER. ESTELA GOMEZ

Instrucciones para ser una Idishe Mame

“¿Az gut is gut is beser nisht beser?”

               (Si “bien” está bien, ¿“mejor” no está mejor?)

Instrucciones para ser una Idishe Mame

                                       De Sebastián Kirszner

 

Para que sepamos ser una idishe mame y estemos “mejor preparadas”, nos encontramos con Mirta (Silvia Kanter); una instructora con un avanzado nivel académico que luce un traje muy elegante, sobrio, en composé con el diseño de su aula universitaria. Todo lo que va sucediendo nos sorprende tiernamente. En cierto momento, escuchamos una música que acaricia el alma y, en otros, como detalle, algo sabroso e inesperado aparece ante nuestros ojos. Mirta, se encarga con real vocación de contarnos los pormenores y las claves para ser una idishe mame, que, por lo que estamos viendo y escuchando, es una mujer fuerte pero muy amorosa; es una leona para defender a sus hijos y una dulce cachorrita al momento de estar con ellos; es una persona decorosa al dar consejos pero algo picara para aconsejarse a sí misma. Definitivamente, estamos delante de una madre con mucho para decir tanto verbalmente como sentimentalmente. Nosotros asistimos complacidos y salimos bañados de ese afecto que emana, que la hace tan querible, adoptándola, para que este siempre en nuestros corazones.

 

Una dupla meritoriamente elogiable se ha fusionado para darle vida a este unipersonal imperdible. Él, Sebastián Kirszner, un enorme dramaturgo, muy exitoso, creativo, apasionado por su profesión; Ella, Silvia Kanter, una actriz de exquisita, provista de una sensibilidad abrumadora, de una vasta experiencia artística, y de una afinidad con su público destacable. Ambos, desde su lugar, nos brindan sus sapiencias innatas sobre el tema, convirtiendo ese lazo invisible que los vincula en sonrisas, en emociones, en canciones, en carcajadas, como parte de un juego teatral que nos envuelve. Sebastian, escribe un texto muy atractivo, lleno de historias cotidianas y de matices graciosos; con el amor como base principal y con el misterio necesario para quedar atrapados. Silvia, se entrega completamente a nosotros y nosotros, la recibimos con los brazos abiertos, es que, esa idishe mame que ella está interpretando y que tiene adentro suyo, está directamente dirigido a la esencia de todas las idishe mame que están dentro de sus espectadoras, y ese ida y vuelta es único, es indescriptible, solo hay que sentirlo, hay que vivirlo  subjetivamente.

 

Siempre las obras de éste autor, han sido muy originales, identitarias, y en esta ocasión a eso se le agrega una belleza interna extra, que da cuenta de cómo es su ser con respecto a su filiación, a su familia, a la persona que le dio la vida. Y, su comprometido equipo técnico lo acompaña resueltamente, brindándole todo el apoyo para llegar a lograr los máximos resultados obtenidos. 

 

Tanto el innovador argumento, como la grandiosa actuación nos agasaja, sintiéndonos orgullosas de nuestro mandato; por esta razón (y todas las anteriores detalladas) ¡no se la pierdan! y de paso se sacan la duda: ¿Cuánto tienen de madre judía? Seguramente, más de lo que piensan.

¡La recomendamos fervientemente! ¡Vayan, porque van a salir felices!

 

¡EXCELENTE! ¡EXCELENTE! ¡EXCELENTE!

                                                                                                                                      Redactora: Estela Gómez

 

                                                                18/03/2023